El Tibidabo es el parque de atracciones de muchos catalanes: un lugar que mantiene, o intenta mantener, su esencia desde tiempos immemoriables. Quizás ya te has visto todas las películas del cine 4D, en el DiDiDaDo, te sabes el momento exacto en el que aparece el guri-guri para saludarte en el Embruixabruixes y, seguramente, también has probado a montarte en todas las filas de la Muntanya Russa. Estas experiencias valen oro pero hay tres actividades que pueden ayudarte a no solo conocer más la historia del parque, sino a vivir la Muntanya Russa de otra manera o descansar un poquito. ¡En esta entrada, el Tibidabo: actividades que hacer en el Tibidabo cuando ya lo has visto todo, te lo contamos!
Tibitour: si te interesa la historia del Tibidabo
Antes de la apertura de puertas del Tibidabo, a las 10.30 h se hacen visitas guiadas que profundizan en la historia del emblemático parque y sus atracciones. Dura, de manera aproximada, una hora y media e, incluye una bebida a tu elección del puesto de Cacaolat, ubicado al lado de la plaza central. Como la visita se hace en grupos reducidos, tendrás la oportunidad de hacer cualquier tipo de pregunta. A mí, incluso me explicaron por qué la antigua atracción Hurakan cerró. Sin duda, uno de los extras imperdibles del Tibidabo.
La Muntanya Russa con gafas de realidad virtual
A 500 metros sobre el mar, se erige la Muntanya Russa: una de las atracciones familiares más fuertes del parque. En todo el recorrido, las vistas de Barcelona son las protagonistas de la atracción. Su integración con el bosque la hace aún más disfrutable. Para mí es como la casa de la cascada del arquitecto Frank Lloyd Wright, hecha montaña rusa. Además, ahora se puede disfrutar con gafas de realidad virtual por 5 euros. Si quieres probarla, tan solo tienes que dirigirte a la caseta de compra de fotos y, allí, te darán el tiquet para que lo enseñes en la misma atracción. Eso sí, tendrás que hacer cola en la atracción como las demás personas para hacer la actividad del Tibidabo.
Aunque la historia se ambiente en Barcelona y es ciertamente trepidante porque un Kraken te persigue, su precio hace que la experiencia no valga tanto la pena. En mi caso, me mareé bastante pero eso no significa que si tú te montas, te pasará lo mismo. Cada cuerpo reacciona de una manera diferente. Por su relación calidad-precio, solo la recomendaría a la gente que haya ido tantas veces al parque que tenga curiosidad por probarla así. Si te quedas con la ganas de probar una atracción con gafas de realidad virtual, en el tren de la mina lo podrás hacer (a partir de las 13 horas) y… ¡Totalmente gratis! Otra experiencia de gafas RV totalmente gratis es Beyond, en la que escogerás la historia que quieras y harás un recorrido interactivo de 10 minutos.
Una de las actividades del Tibidabo más relajante: una pausa en el área de descanso y lactancia
El nuevo área de descanso y de lactancia dónde los más pequeños se lo pasarán en grande con juguetes Montessori. La zona también cuenta con unos pufs con respaldo la mar de cómodos: un lugar ideal para echar una siestecita… O ver el documental «Cent anys passen volant» de 20 minutos sobre el parque, dónde aprendí que Tibidabo significa “Todo esto te daré si me adoras”, entre otros datos curiosos.
Aprovecha tu día en el Tibidabo: actividades que hacer con nuestra guía de rutas de visita para hacer el menor tiempo de colas posibles.
¿Y tú, conoces otras actividades que no sean las típicas? ¡Déjanoslo en los comentarios!
